Diario de Yucatán 10/02/2010

Necesitan imponer orden en transporte
Pese a las protestas continuarán con la credencialización


10/02/2010

Pese a las protestas de los jóvenes estudiantes por la credencialización se continuará con este proceso porque “necesitamos imponer un orden en el transporte público”, aseveró ayer Henry Sosa Marrufo, director de Transporte del Estado. —Sabemos que esto implica molestias y la afectación de intereses, pero hay más beneficios que daños al transformar el transporte público —afirmó. El funcionario estatal coincidió con la presidenta estatal del PRI, Alaine López Briceño, quien en días pasados acusó a la anterior administración de expedir credenciales de una manera indiscriminada.

—Hay un exceso de credenciales en circulación porque se les autorizó a un amplio número de estudiantes, muchos de ellos no regresaron a la escuela y siguen aprovechando el descuento —indicó Sosa Marrufo.

El funcionario comentó que precisamente por eso se está impulsando el uso de la tarjeta inteligente, la cual activaría y daría de baja automáticamente a los alumnos que dejen de asistir a sus centros escolares.

La tarjeta inteligente, explicó el funcionario, originará que la gente deje de tener contacto con los camioneros, ya que a los estudiantes se les cargará el saldo en su tarjeta, y la ciudadanía podría comprar su mica de prepago en los centros de venta, que aún están por ser fijados.

El funcionario afirmó que producto de sus pláticas con los líderes estudiantiles se han hecho ampliaciones en el plazo para el registro de estudiantes.

—En un principio el período de credencialización sería del 30 de noviembre al 19 de enero, pero se extendió al día 30 de enero, y ahora hasta el 30 de marzo.

El funcionario dijo que a más tardar en diciembre de este año estarán en funciones la tarjeta inteligente y los lectores digitales de los autobuses.

—El gobierno del Estado asumió el compromiso de entregar a los estudiantes de forma gratuita la tarjeta inteligente, la cual tiene chip integrado —dijo el funcionario.— JOSÉ MIGUEL GONZÁLEZ RIVERO